Extracto

Cuando finalmente Tarek llegó a casa de Abuelita, esta era un manojo de nervios. Se había pasado los últimos quince minutos corriendo de un lado al otro de la habitación. Metiendo de todo lo que ella consideraba necesario para mi viaje en una desvencijada maleta. Sobra decir, que la mayoría de las aquellas cosas eran completamente inútiles porque ¿Para qué podría necesitar un libro de cuentos? De todas formas como era evidente que hacía todo aquello para mantener su histeria a raya...bueno preferí dejarla hacer.
-Cariño sé que lo que has oido hasta ahora de Tarek no es demasiado alagador. Pero puedo asegurarte que él cuidará bien de tí. Debes escucharlo y hacerle caso, él sabe qué hacer.
-Sí Abuelita.
-No te separes de su lado en ningún momento.
-Sí Abuelita.
-Escucha lo que él te diga, y si te dice que corras, o que tomes uno u otro camino. No importa que no le encuentres sentido, tú simplemte hazlo.
-Sí Abuelita.
Aquella parecía la típica conversación entre una madre y una hija que está a punto de salir de viaje. O al menos supongo que deben ser así, ya sabeis, como crecí en un horfanato y todo eso.
Finalmente, poco antes de anochecer llamaron a la puerta con un golpe seco.
-¡Ya está aqui!
Había estado esperando a aquel hombre todo el día, me habían hablado mal, me habían hablado bien.Incluso había presenciado parte de su pasado. Veinte minutos antes, estaba deseando verlo y la espectativa de su llegada, había conseguído reducir mi estómago a un montón de mariposas revolotosas. Y cuando finalmente llegó, yo no pude hacer más que quedarme pretificada en la silla en la que estaba sentada.
-Pero Estela ¿Se puede saber qué demonios te pasa? ¡Vamos niña, no tenemos todo el día! Cuanto antes os pongais en camino, antes llegareis a un lugar seguro.
Al ver que continuaba paralizada Abuelita tuvo que jalar de mí y empujarme,para conseguir que me pusiera en marcha.
-¡Estela!
-Sí...voy...voy enseguida.
Abuelita salió como una bala de la habitación para abrir la puerta.
Me acerqué a la comodita y me enjuagué la cara con el agua que había en la palangana. Intenté domar aquel pelo endemoniado y arreglarme un poco la ropa ¡Aquello era un desastre!
-Joder, parezco una loca.
Habría matado por  de rimel, carmin y un poco de espuma.Miré nuevamente mi pelo ¿La cera de abeja  serviría de algo? Volví a ponerme la banda que había llevado al llegar alli, y como las antiguas. Me pellizqué las mejillas para darles algo de color.
-Joder...es que no hay arreglo.
-¡ESTELA!
-¡YA VOY!
-Bueno...¿Pero cómo me he metido yo en este embolao?
Conté hasta diez haciendo varias inspiraciones y finalmente bajé la escalera.

Intento que las cosas mejoren.

Hoy estoy de mucho mejor humor que días anteriores.
He ido a clase de vidriera, y estoy a punto de terminar una vidriera preciozizima.
Fui  a la playa con Manoli y Loli (por cierto la sombrilla de Manoli ha estado a punto de ensartar a la mujer de Himan)
Me he reencontrado con una amiga de la infancia, que tal vez pueda ayudarme a entrar en una empresa de limpieza (No es el sueño de mi vida, pero sigue siendo trabajo)
Y por último y más importante me he dado algunos caprichitos.
Cuando estoy depre, de bajón, agobiada, y lo veo tooodo negro. Sólo hay tres cosas que consiguen levantarme la moral.
-Comer chocolate.
-Perderme en cualquier librería y comprarme un buen libro. Me encanta ir sin que nadie me meta prisa, leer las simpnosis de todo cuanto cae en mis manos y decidir qué libro voy a llevarme. Planear el momento perfecto para comenzar a leerlo, la espectación antes de comenzar a meterte en la historia... sí, soy muy friky.
-Y por último y no por ello menos importante ¡Ir de compras! Me encanta, lo adoro, me flipa ir de compras. Como normalmente no tengo un céntimo, no suelen ser cosas caras. No lo necesito, puede ser cualquier cosa que necesite, quiera o se me antoje. Unas horquillas, un colorete, unos zapatos.
Hoy me he comprado una esponjita para el maquillaje en forma de lágrima redondita, de color rosa, súper fashion. Que había visto varias veces por internet y que no había comprado ya en Kiko, pero que alli era carrriiiisima. Pero que he encontrado por menos de la mitad en la perfumería en la que trabaja Gema.También ha caido un espejo de súper aumento, súper maravilloso para depilarme o maquillarme. Y unas toallitas desmaquillantes que me hacían falta.
Puede, no, no puede seguramente la mitad de la compra sobreba. Pero de verdad que me hacía falta. necesitaba esta pequeña inyección de ánimo y ahora me siento muuuucho mejor.
Esperemos que mañana la cosa siga así, y sea un gran día.
En fin, que descanseis mis fans queridos, buenas noches.
Besos tranquilos y casi desestresados
           May

Os voy a contar una historia:
La historia de un barrio peculiar, situado en una ciudad cualquiera de este gran mundo.
En dicho barrio habitan personas extrañas, que son incapaces de hablar en persona, o de utilizar utensilios de tecnología punta,como puede ser el telefonillo o el teléfono. Asi que se lo hacen a gritos, sin importar que de esta manera puedan perder la intimidad de sus conversaciones. Son estas, personas sencillas, que no se sienten avergonzadas, ni  tienen nada raro que ocultar. De forma que si la persona con la que quieren hablar habita en un quinto piso. Sólo tiene que gritar su nombre y la persona en cuestión se asomará de inmediato (O alguien le gritara que no se encuentra en casa)
Es un barrio en el que la gente se tiñe el pelo y sale a la calle como si tal cosa, con papelitos plateados en la cabeza incluidos. Porque como ya he dicho, ell@s no sienten vergüenza por nada.
Donde la mayoría de la gente se "gana" la vida vendiendo lotería clandestina. Y acosan a sus posibles clientes entre susurros y secretismos, a la espera de conseguir una venta.
Donde vive el patriarca de la familia, con su bastón de oro y rubies. El Indio, que es acosado por la policía. El Gordo, que no hace nada, pero tampoco se está quieto, el Chivato, al que su mujer echa de casa todos los días antes de las ocho de la mañana y la Millonaria, que va todos los días a la calle, paseando su carrito de la compra eternamente vacio
Donde la gente se sienta en la sombra y hablan sobre todos los que conocen, de sus triunfos y sus miserias.
Donde el costo y otras drogas rulan que da gloria, hay peleas día sí y día también y los coches son decorados con figuritas de porcelana.
Puede que os parezca una exageración, pero puedo prometer que es verdad.

Hola¡¡ Hace muuuucho que no escribo nada. Básicamente, porque como soy, como soy y había olvidado la dirección del blog (si respirar no fuera un impulso irrefrenable, moriría axfisiada)
Me gustaría decir que me han pasado muchas cosas interesantes en todo este tiempo. Que mi vida ha dado un cambio radical y que todo va maravillosamente bien. Pero decir eso sería una flagrante mentira.
Ya no trabajo en la guardería, lo bueno se terminó el Julio pasado y ayer perdí mi último trabajo (esto se merece una entrada a parte) No sé si estoy más gorda, pero sí sé que no tengo un duro. Asi que como vereis, debería cortarme las venas con la esquina de un folio en blanco y terminar con mi sufrimiento.
Ah sí¡ casi me publican en papel, pero con la crisis hemos entrado todos en un bujero negro de decadencia y recortes. Y no creo que finalmente se llegue a producir. Muchos me han dicho en las últimas 24 horas esa maravillosa frase de "Dios aprieta, pero no ahoga" Pues Dios debería dedicarse a joderle la vida a otra. Porque a mí ya me queda poquita paciencia ¡Si soy atea! Por qué no le amarga la existencia a alguién que al menos se cuestione su existencia?
En fin, en la próxima entrega, os relataré un informe detallado sobre la fauna que vive en Guillén Moreno.
Besos Babosos y un tanto deprimidos.
    May